CONOCER UN MERCADO MEDIEVAL (3 de 15)

Hoy os traemos uno de los retos veraniegos de los niños:
CONOCER UN MERCADO MEDIEVAL
La experiencia ha sido preciosa, para ellos y para nosotros.
¡¡Os contamos!!

Llegamos a Caminha, un pueblito de Portugal, hemos ido varias veces y sus casas, su gente, sus barcos, sus playitas... La desembocadura del Miño, nos tienen conquistados.

Llegar y ver todo el pueblo decorado con telas, pancartas, cometas gigantes, toda la decoración y su gente nos llevó siglos atrás.

Niños portugueses convertidos en luchadores, con espadas y escudos, arcos y flechas, tirachinas, toda serie de armas de madera, y nuestros hijos emocionados (se llevaron un tirachinas)

Puestos de legumbres de todos los colores.
Nuestros peques todo lo preguntaban y se hacían entender para aprender de los portugueses medievales.

Nuestro mayor, que le encanta el té, alucinó con la variedad de esta planta que había.

Los pequeños preferían el otro puesto, gominolas y dulces de verdad, hechas con ingredientes naturales.

Pudimos probar la fruta, verdura y hortalizas deshidratadas: plátano, piña, mango, papaya, zanahoria, pimientos, jengibre, pasas, coco... 

Colorido y mucho colorido para cosas tan ricas.
Son productos muy básicos, y presentaciones muy básicas que quizás sea eso lo que hace que te entre por los ojos. La mezcla de colores, la luz...

Éste es el puesto que me cautivó, a mí, mamá, y a María.
Una floristería, una señora mayor, la pequeña de ocho hermanos, cuatro hijos, trabaja junto a su marido, tejen con flores, hacen coronas, centros, decoraciones... Color, alegría y mucho cariño en esas manos de esa señora mayor.
No os podéis imaginar la cantidad de cosas bonitas que tenía en su tiendita, diez metros cuadrados de trabajo, y su tenderete exterior para invitarte a entrar.
No lo dudé y mi hija se llevó su corona.

Hemos conocido un mercado medieval, desde dentro, preguntando cada cosa, en cada puesto.
Gente muy amable, con la que nos hemos entendido fenomenal y hemos aprendido mucho: qué productos se deshidratan, la cantidad de infusiones que podemos tomar, las legumbres y sus colores, se puede comer dulces con productos naturales sin atiborrarnos, cómo se trabaja con flores...

Una experiencia increíble y os animamos a que visitéis un mercado medieval por dentro, conociendo y preguntando en cada puesto.
¡¡Todos podemos enseñar mucho!!

¡¡3 de 15 conseguido!!
A por el cuarto...